Con mercados sumamente dinámicos, una economía global volátil y consumidores cada vez más demandantes, las organizaciones de todas las industrias se han visto en la obligación de hacer grandes esfuerzos para mantenerse relevantes. En ese sentido, la innovación ha tomado un lugar protagónico en las estrategias de negocio, tanto así que según un informe de Boston Consulting Group, alrededor del 80% de las compañías a nivel global consideraron este ítem como una de sus tres principales prioridades para 2023.
Este contexto ha generado el escenario propicio para que las nuevas tecnologías estén cada vez más presentes en las organizaciones, que las están empezando a concebir ya no solo como una herramienta, sino como un elemento clave en su camino hacia la innovación. Puntualmente, el cloud o las tecnologías nativas de la nube se han posicionado como una de las soluciones más apetecidas por las empresas ya que brindan una mayor agilidad y escalabilidad de las aplicaciones y servicios digitales, y permiten una respuesta más asertiva y rápida a las necesidades cambiantes de los clientes, colaboradores y del mercado en general.
De hecho, una reciente encuesta de Cisco AppDynamics, la empresa número uno en el monitoreo del rendimiento de las aplicaciones, realizada a profesionales de tecnología en el país encontró que más del 58% de los encuestados espera realizar al menos un proyecto de innovación basado en cloud durante los próximos cinco años. Aunque los equipos de TI esperan aprovechar estas soluciones a futuro, el presente es distinto, el reporte destaca que actualmente apenas el 39% de los tecnólogos realizan desarrollos en entornos nativos de la nube.
Esto se debe en gran medida a que muchas compañías aún son renuentes a migrar totalmente sus aplicaciones a la nube y continúan ejecutándolas en entornos tradicionales. En ese sentido, los modelos híbridos, que combinan el cloud con las tecnologías locales, se han posicionado como la opción predilecta por muchos tecnólogos, tanto así que según las cifras de AppDynamics, el 93% de los profesionales en tecnología del país consideran que es una tendencia que se mantendrá durante los próximos años.
Esta solución es una gran alternativa para quienes quieren conservar los datos de sus clientes en las bases de datos locales, sin embargo, también presenta una serie de retos para los equipos de TI, que se enfrentan a un entorno tecnológico sumamente extenso y fragmentado, que suele ser difícil de monitorear y mucho más vulnerable a las amenazas de ciberseguridad. Esta falta de visibilidad hace que los profesionales no tengan las herramientas suficientes para detectar problemas, comprender sus causas y actuar con rapidez ante cualquier eventualidad.
Para Joao Fabio de Valentin, director para América Latina de Cisco AppDynamics el principal problema reside en que “la mayoría de las organizaciones implementa herramientas de monitoreo separadas para las tecnologías locales y las nativas de la nube” lo que genera que “los equipos de TI no tengan una visión clara de toda la ruta de la aplicación y no puedan garantizar la disponibilidad, el rendimiento y la seguridad de sus servicios digitales”.
Ante este panorama, los tecnólogos han optado por implementar soluciones de observabilidad, ya que estas les permiten tener una visibilidad unificada en ambos entornos, tanto nativos de la nube como locales. Además, pueden obtener información en tiempo real sobre la disponibilidad y el rendimiento de todo su stack tecnológico, desde las aplicaciones orientadas al cliente hasta la infraestructura central. Otro de sus grandes beneficios, es que les da la posibilidad de integrar la seguridad desde la primera fase del desarrollo, acelerando así la innovación y reduciendo el riesgo de amenazas.
De igual manera, una plataforma de observabilidad unificada facilita una mayor colaboración entre los diferentes equipos de la organización y les permite a los tecnólogos adoptar un enfoque mucho más estratégico de la innovación. El entusiasmo es tanto que, según AppDynamics el 85% de los de los profesionales encuestados empezarán a contemplar este ítem como una prioridad estratégica para sus empresas.
Lo cierto es que la transformación digital no se detiene y las compañías que no prioricen la innovación probablemente no estarán en la capacidad de mantenerse a la vanguardia. Las demandas de los clientes seguirán creciendo y los mercados serán cada vez más competitivos, es el momento de trascender y permitir que la observabilidad entre a las organizaciones para potenciar los servicios digitales.
